La contradicción de hacer visible lo invisible parece irresoluble en la pintura y así lo reconocía René Magritte, por ejemplo. Vasili Kandinski, sin embargo, pensaba que era posible mediante la abstracción, ya que el arte abstracto no tenía nada que ver con la realidad, salvo la interior.
En ese sentido conectaba con algo tan remoto como las visionarias del siglo XII y los miniaturistas que intentaban reflejar esas visiones. Unas y otro estuvieron muy cerca, con sus círculos, colores e iridiscencias de hacer visible a Dios…
¿Lo ves? Ya no lo ves...